Si tienes en mente confeccionar tu propio huerto urbano en tu jardín o terraza para contar con tus propias hortalizas o verduras con las que preparar tus platos preferidos, en esta entrada en Comercial Sivar vamos a explicarte todo lo que necesitas saber para poder presumir de huerto sano y fructífero.
Comenzaremos por lo más evidente, que es elegir la ubicación. Antes de ponerte a plantar o a comprar macetas, semillas o abonos es importante escoger primero dónde quieres dar vida a tu nuevo huerto urbano. Es importante dar con un sitio en el que la luz natural llegue de forma continuada durante no menos de un tercio del día. Las plantas y cualquier cultivo necesitan tres cosas fundamentales para crecer: agua, tierra y luz. Las dos primeras se las puedes proporcionar tú, la tercera piedra angular es fundamental que se la ofrezcas escogiendo bien el lugar más adecuado para ello.
Una vez tenemos el sitio cuidadosamente escogido, es el momento de decidir qué nos apetece plantar, ya que de esta elección dependerán entonces tus compras posteriores en forma de maceteros o sistemas de protección para el frío. Vamos a suponer que es tu primer huerto y que no tienes ninguna experiencia en cultivar y cuidar plantaciones. En ese caso te recomendamos que apuestes por cosas sencillas que sean plantaciones aptas para cualquier momento del año. Los tomates, los pimientos, las lechugas, los guisantes o las zanahorias son algunas de las verduras u hortalizas que pueden resultarte sencillas de cultivar y cuidar. Los primeros frutos te servirán como aprendizaje y para ganar en confianza para apostar por cosas más complejas en el futuro.
El tercer paso dentro de esta primera fase de preparación es dar con el sistema de plantación adecuado. Si cuentas con un pequeño jardín en el que cultivar esto no será un problema, pero si vives en un edificio y vas a hacer tu huerto en la terraza, entonces te harán falta macetas, jardineras y recipientes de diferentes tamaños y profundidades para cumplir con las necesidades de cada plantación. Elige bien tamaños y materiales, pues puedes encontrarte con macetas de barro o de plástico.
A partir de aquí comenzamos con la segunda fase y la más divertida; la propia siembra. Como ya hemos dicho, puedes plantar las semillas en tu propio huerto o jardín o hacerlo en macetas o jardineras y trasplantar después si tienes lugar para ello. Sigue las recomendaciones de temporada de cada una de las plantaciones que escojas para asegurarte de que es el mejor momento para la siembra y así obtendrás los frutos más rápido. A mayores, no te olvides de hacerte con sustratos y abonos especiales para fortalecer y nutrir las plantas y así hacer que crezcan más sanas y grandes.
El abono que vendemos en Comercial Sivar es natural y de calidad, pero también te puedes beneficiar de otros recursos para abonar las plantas. Y es que, si tienes una caldera de pellets, los restos de cenizas de los pellets que son naturales también son una fuente importante de abono natural para muchas plantas.