Con la llegada del invierno muchos de nuestros frutales, en especial los más jóvenes, pueden verse perjudicados por las bajadas de las temperaturas, las lluvias y las largas noches del invierno.
Alguno de estos árboles necesitan de esta época para florecer con más fuerza durante la primavera, como es el caso del manzano. Sin embargo, otros pueden quedar muy dañados si no los preparamos para esta época del año, por ejemplo los cítricos.
En Comercial Sivar, te ofrecemos algunos trucos para mantener tus frutales lo más sanos posibles.
Cuidado de los árboles frutales en invierno
Durante el invierno, los árboles frutales tienen muchas posibilidades de sufrir algún tipo de infección derivada de hongos, virus, bacterias o plagas. Esto provoca que nuestros frutales puedan marchitarse, disminuir la producción de sus frutos o, incluso, morir si no aplicamos unos cuidados básicos que permitan prevenir cualquier tipo de infección.
Prevenir estos resultados tan negativos es esencial para garantizar la buena calidad de los frutos, de ahí que sea necesario aplicar los siguientes cuidados:
- Retirar las malas hierbas del alrededor del frutal, aireando el tronco del frutal.
- Abonar la tierra para que esté rica en nutrientes con abundante materia orgánica, como el estiércol o compost.
- Enderezar los troncos si son frutales jóvenes.
- Airear la tierra que se encuentra demasiado compacta para una mejor absorción del abono o renovarla, en casos más extremos.
- Comprobar el estado del patrón y del injerto y coger estos últimos si se desea plantar más frutales en tu huerta.
- Protegerlo de las bajas temperaturas y las heladas nocturnas mediante una bolsa especial.
- Restaurar la zona para mejorar el aprovechamiento del agua.
- Regarla moderadamente al menos 2 veces a la semana, en caso de pocas lluvias.
Aunque estos cuidados son necesarios, no debemos olvidarnos del más importante de todos ellos: la poda. Esta es una de las tareas de prevención de infecciones y de mantenimiento de los frutales más determinantes para conseguir una buena cosecha posterior. Además, la poda es una manera de favorecer a la formación de nuevos brotes y, en definitiva, de rejuvenecer los árboles.
La mejor época para realizarla es a finales del otoño, concretamente el mes de noviembre dado que, en esa época, el árbol ya entró en reposo vegetativo. Por eso, es el momento idóneo para quitar las ramas secas, débiles o enfermas y aquellas que no hayan crecido demasiado durante el año con ayuda de las herramientas adecuadas como tijeras de poda para las ramas delgadas y un serrucho para aquellas más gruesas. Es importante no olvidarse de desinfectarlas, antes y después, para evitar la proliferación de cualquier infección que afecte a los árboles frutales.
¿Cómo combatir enfermedades de los árboles frutales?
Los árboles frutales pueden padecer diferentes plagas o hongos como, por ejemplo, el mildiu o el oidio.
Durante la época más fría del año, los árboles frutales ralentizan su crecimiento hasta el punto que algunas especies dejan de producir hojas. Aún así, estas plagas suelen concentrarse más en las grietas de los troncos de los frutales, las huevas o las pequeñas larvas.
Uno de los métodos que se utilizaban para proteger los frutales era encalar los árboles, es decir, pintar los troncos de blanco para que acabase con los insectos y hongos al activarse con el agua la cal. En la actualidad, para prevenir estas enfermedades, existen distintos fungicidas basados en cobre que se pueden aplicar tanto por vía de riego como por pulverización.
En Comercial Sivar disponemos de distintos tratamientos para combatir las enfermedades que puedan afectar a los árboles frutales durante el invierno.
¡No dudes en contactar con nosotros y cuidar tus frutales!